Las Razones de Dalila ®

“Que habita realmente en tu corazón..?”
Enésima ocasión en el día, en que la pregunta asesta contra mi mente y me toma desprevenido. El tiempo corre raudo por mi vida como un puño de arena por entre los dedos. El calendario no ofrece misericordia con los que perdieron la cuenta para que llegara otro once mas…

Es tres de febrero y la mente, zagas astuta almacenadora de recuerdos, me llevan hasta aquel lugar de espejos flotantes y paredes desconchadas, de música indi, donde una liga sostuvo cada uno de los hilos que tu, Dalila, hija de Tubal arrancaste de mi ser.

 Yo tenía que ser sansón indudablemente. Hoy lo sé. Hoy que sin cabello perdí toda fuerza para retenerte, hoy que veo como entonces deje de ser tu centro de gravedad entiendo mi papel en esta obra, aunque la escena haya terminado hace tiempo ya…

Recuerdo tus manos tan delgadas y afiladas como esas tijeras retiraron de mi lo que por 7 años forje. Lo que era mi símbolo de libertad, de independencia. Ese cabello que fue permutado por un sueño compartido…
Me arrepiento? No. Nunca, jamás. Pagaría el precio que fuera con tal de volver a creerme parte de un sueño compartido, de un futuro forjado a cuatro manos. Pero si me pregunto, quien sostiene por la argolla la balanza del inevitable karma? Quien es aquel que esta fuera de esto, y que decidió que solo podía tener una de las dos cosas. Quien malinterpreto todo?
Porque yo hice todo por tener las dos. Porque nadie me dijo que solo podría tener una para elegir la correcta, que indudablemente serias tu…

Hoy hace un año perdí una melena, pero más que nada, perdí lo que ella representaba. Perdí la única persona que quise (y aun quiero) a mi lado… y digo perdí porque te perdí a ti. Ese no era el trato, así no era el plan. Tú no estabas en juego. Tú no te tenías que ir, pues si lo estaba haciendo, si estaba perdiendo esa coleta, era por ti, pero principalmente, para ti.

Este febrero es frio y gris, con lluvias atemporales, que me hacen recordar. Es año non, año de recordar lo que viví hace un año. Y duele cada recuerdo. Duele ver como todo se fue acoplando de forma adecuada para separarnos. Duele el video donde mis ojos no pueden llorar la lágrima que merecía mi corte de cabello y lo que ello representaba. Duele haberte perdido Lluviely….

>>Y es entonces donde vuelvo a la misma pregunta… “que hay en realidad en tu corazón…?” que pretendes mujer? Que planeas en tu cabeza de olla express? Que harás cuando el vapor de tus ideas sea tal que no alcancen a salir por la pesa y la presión no aguante una libra más?
¿Como haces en aquellas mañanas cuando despiertas y lo único que ves son mis ojos de miel dibujados en los parpados de tus recuerdos más íntimos? Como soportas la soledad en los abrazos que él te forja con tanto esmero y que no logran hacer más que llevarte a anhelar mis cálidos brazos perdidos entre tus alas, sosteniéndote de no caer en el precipicio más obscuro. Como soportas cada maldición inundada de un rojo dolor que solo mi amor más firme pudo apaciguar? Es que dime como mujer, como existes sin mí. Aun con él a tu lado, dime como lo haces! Como puedes lograr engañarte a tal punto, y si no logras engañarte, que es lo más seguro, dime entonces, de donde obtienes la fuerza suficiente para alejarte de mí, DE MI!! Que mis labios son imanes en polos opuestos a los tuyos. Dime como pretendes sobrevivir este febrero sin mi loca pasión por intentar hacerte sentir especial.
Como puedes? Y no pretendas esconderte tras de un recuerdo sucio triste y amargo, porque ambos hemos tenido bastante de ello. Hoy que solo existes tu sin mí pero recordándome, dime, como pretendes seguir huyendo de tu corazón? De ti misma, de lo que tus entrañas te reclaman, incluso de lo que tu corazón a tu sexo le exige!!
Como haces para  no buscarme, si bien se que aun me piensas con una constante curiosidad? Lo sé porque aun sigo siendo tu, aun mi sangre es tu sangre, y aun Om Tat Sat.

Intento calmarme tratando de imaginar que como yo, llegara un instante en tu vida en que no podrás soportar más la falsa mentira, el teatro banal al que has subido a  actuar, de la mano del falso oasis y avientes todo a la mierda y solo veas un único camino, el único camino amarillo que te conduzca hasta los pentangelí.

Atte.: Raziel Pentangelí ®